26 de febrer 2020

El ‘ressorgiment’ de l'energia eòlica a Espanya

La força proporcionada pel vent, ha estat sempre un recurs aprofitable per l'home, sigui per impulsar vaixells o bé per moldre gra. Cert és que amb l'arribada de noves tecnologies com l'aerogenerador, aquesta font d'energia renovable s'ha pogut usar de millor manera, sense esdevenir un impacte ambiental. Però, s'ha de saber que per tal de potenciar aquesta energia, els aerogeneradors han de situar-se en un lloc on el vent no esdevingui un gran risc ni on no hi hagi cap existència d'ell. A causa de l'impacte acústic que generen, sovint es veuen col·locats en zones apartades de la societat. Tots aquests fets van fer que Espanya fos un lloc ideal per tal d'instal·lar centrals eòliques als finals dels 90.

Just quan aquest tipus d'energia alternativa va començar a tenir certa rellevància al mercat, Espanya va ser un dels països que va rebre més inversors d'aquest camp. Com podem veure en la gràfica posterior, aquest país, entre 1998 i 2012, va implantar més de 20000 aerogeneradors, que a diferència del període de 2012-2018, la tendència va quedar estancada quasi de manera total. Però, s'ha de ressaltar, que el passat any, es va tornar a apostar per l'ús aquesta energia alternativa i el nombre de aerogeneradors totals a Espanya va créixer.

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aerogeneradors

Ecoticias, 25/02/2020

La nueva potencia eólica instalada en 2019 suma 2.243 MW (en 2018 se instalaron 393 MW)
España es el segundo país europeo por potencia eólica instalada (13% sobre el total de la UE), tras Alemania (30%). El 67% de la potencia eólica en Europa se concentra en 5 países: Alemania, España, Reino Unido, Francia e Italia.
España es el país de la UE que más eólica onshore ha instalado en 2019, un 15% del total de la nueva potencia es española.
La eólica ha aportado el 20,8% de la electricidad consumida en 2019 (en 2018 fue un 19%)
Según datos recopilados por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la potencia instalada en España de energía eólica supera los 25.700 MW. En 2019, se han instalado un total de 2.243 MW, lo que supone un total de potencia eólica instalada en España de 25.704 MW. En comparación con 2018, en el pasado año se ha multiplicado por cinco la potencia instalada.

España se sitúa como primer país de la UE en el ranking de países con mayor potencia eólica onshore instalada durante 2019. En total, en la UE y según datos de WindEurope, se han instalado 13,2 GW entre onshore y eólica offshore, un 27% más de la potencia instalada en 2018, un 78% de este incremento corresponde a España.


Actualmente, la energía eólica en Europa produce el 15% de la electricidad que se consume y el 67% de la potencia eólica instalada se concentra en cinco países, siendo España el segundo país con mayor potencia eólica.

En nuestro país, la energía eólica tiene presencia en prácticamente todas las comunidades autónomas, exceptuando la comunidad autónoma de Madrid, Ceuta y Melilla. Durante 2019, las comunidades autónomas que más eólica han instalado han sido Aragón (1.102 MW), seguida de Castilla y León (461 MW) y Galicia (416 MW).

En total, en España hay 1.205 parques eólicos, con 20.940 aerogeneradores instalados, que cubren el 20,8% del consumo eléctrico. Asimismo, los centros de fabricación están presentes en dieciséis de las diecisiete comunidades autónomas.

Las 5 empresas fabricantes de aerogeneradores que han instalado la mayor parte de los parques eólicos son Siemens Gamesa, Vestas, GE, Nordex-Acciona WindPower y Enercon. Entre los cinco fabricantes suman el 98,05% de la potencia instalada.

En 2020 se inicia una nueva etapa de compromiso y mayor ambición para lograr la descarbonización en España, donde la Transición Energética será uno de los pilares fundamentales que guiarán el desarrollo de nuestra sociedad. Desde la perspectiva europea, tenemos como objetivo europeo un 35% de energías renovables para 2030.

El papel de la energía eólica en la transición energética es principal. La industria eólica ofrece generación limpia y barata, y aporta un valor añadido adicional por el conjunto de externalidades positivas que ofrece (empleo de calidad, generación de riqueza en el territorio, cadena de valor completa y competitiva y liderazgo tecnológico) y por nuestro posicionamiento internacional.

“La eólica es una parte estratégica del capital productivo de nuestro país, que garantiza un flujo predecible de energía, con una fuerte presencia industrial manufacturera y de I+D, que permite la bajada de costes de la electricidad a los consumidores, crea empleo de calidad, ayuda a crear actividad económica en las regiones y reduce nuestra dependencia energética” afirma Juan Virgilio Márquez, CEO de la Asociación Empresarial Eólica.

“Para continuar con esta senda de crecimiento para la eólica, deseamos que próximamente se apruebe el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, con unos objetivos ambiciosos para la eólica a 2030.

El sector y la tecnología están preparados para ello. Igualmente, será necesario definir y diseñar las herramientas para garantizar el avance al ritmo requerido en la próxima década.

Más en concreto, la próxima Ley de Cambio Climático y Transición Energética es una de esas herramientas esenciales, ya que garantizará un marco normativo estable y un consenso político, lo que dará cobertura a la ejecución del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, y permitirá que las empresas del sector puedan establecer sus estrategias empresariales y de inversión para la próxima década. Por eso es tan importante que la Ley se apruebe con los máximos apoyos posibles” añade J.V. Márquez.

Gràfic del nombre de MW a Espanya segons l'any

“A corto plazo, aspectos como la regulación del acceso y conexión a la red, la modificación de diseño de las subastas, la facilitación de la repotenciación de parques existentes, los mecanismos para garantizar la integración de renovables en el sistema, la regulación de la hibridación y el almacenamiento, o el avance en el desarrollo de la eólica marina, se presentan como retos técnicos y regulatorios importantes” apunta J.V. Márquez como objetivos más inmediatos y relevantes.

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) es la voz del sector eólico en España y defiende sus intereses. Con cerca de 200 empresas asociadas, representa a más del 90% del sector en el país, que incluye a promotores, fabricantes de aerogeneradores y componentes, asociaciones nacionales y regionales, organizaciones ligadas al sector, consultores, abogados y entidades financieras y aseguradoras, entre otros.


09 de febrer 2020

La lenta recuperació de les Catarates de la Victoria

Els últims mesos han estat molt durs per a Zambia, una de les catarates més grans i imponents, nombrada en innumerables cops com una de les set grans meravelles del món s'ha secat gairebé per complet. Aquestes grans sequeres provoquen un gran risc per al país ja que, a part de ser una de les principals atraccions turístiques de Zambia, també és un molt important recurs energètic per la impressionant força amb la que corre l'aigua.
Aquestes últimes setmanes han començat a caure les primeres pluges i es comencen a veure petites llacunes en aquest magnífic paisatge natural, que, per ara, segueix sec en gran mesura.
La causa d'aquesta sequera és, com no podia ser d'altre manera, la humanitat i el seu inevitable impacte sobre el medi; ja que aquests períodes sense pluja estan provocats, en gran part, pel canvi climàtic, resultat del forat de la capa d'ozó causat per l'emissió de CO2 a l'Atmosfera.

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catarates de la victoria abans de la sequera (imatge superior) catarates de la victoria després de la sequera (imatge inferior)

El País 5/2/2020

Han pasado 200 días con sus 200 noches pero por fin empezó a llover en Livingstone (Zambia). No con la frecuencia necesaria ni en la cantidad que debería, pero empezamos a respirar porque ya tenemos lluvia, un bien muy preciado por aquí. Desde septiembre hasta ahora, hemos vivido con cortes diarios de luz de entre diez y quince horas, pero ya parece que la presa del lago Kariba se va llenando de nuevo, ya no nos cortan tanto la luz y empezamos a volver a la normalidad pero la difícil situación por la que hemos pasado no ha desaparecido. Estas lluvias no son suficiente.

En los últimos meses, las cataratas Victoria han copado los titulares de los medios, alertaban sobre que las consecuencias del cambio climático hacían peligrar un símbolo de nuestro país, una de las siete maravillas naturales del mundo y, sobre todo, uno de los más importantes recursos energéticos y económicos que poseemos. Tengo 60 años y nunca en mi vida había escuchado que el caudal de las cataratas hubiera llegado al mínimo actual. Hubo una época en la que el humo de las cataratas llegaba hasta Livingstone y siempre han recibido el nombre de Mosi oa Tunya, en el idioma lozi, el humo que truena, pero si estos factores desaparecen, ¿cómo las vamos a llamar? ¿En qué se van a convertir? ¿Las vamos a perder?

Sí, ha vuelto la lluvia pero no sabemos cuánto durará y no podemos olvidar todo lo que está suponiendo esta sequía para el país.

La falta de electricidad ha llevado a los ciudadanos a verse obligados a recurrir a otras fuentes de energía, especialmente para cocinar

En primer lugar, a nivel energético existe un problema grave. La falta de electricidad ha llevado a los ciudadanos a verse obligados a recurrir a otras fuentes de energía, especialmente para cocinar, como es el caso del carbón, que se ha convertido en un negocio para muchos y que proviene de la madera quemada. De esta forma, la deforestación de nuestros bosques es una realidad ahora mismo brutal que traerá mayores consecuencias a corto y largo plazo como son la pobreza del suelo y el cambio del patrón de lluvia. De hecho, la situación es de tal calibre que desde la Oficina de Desarrollo Comunitario de Livingstone se ha recomendado a nuestra ONG no conceder microcréditos a grupos comunitarios que se estén dedicado al negocio del carbón.

Pero es que sin energía que sustente la producción y que mantenga los hogares poco podemos hacer. Los comercios locales también están sufriendo porque hay días en que ni siquiera pueden abrir ya que la mayoría precisan de electricidad, y a causa de los cortes han tenido que adquirir un generador de gasolina, que en los últimos meses ha aumentado su precio debido a la crisis que está atravesando el kwacha, la moneda local. Por su parte, las familias se ven obligadas a comprar carbón para cocinar y mantener sus casas, lo que implica un gasto doble para ellas. Por un lado, tienen que pagar la electricidad que hoy en día ha aumentado su precio, pero también tienen que comprar carbón, porque en demasiadas ocasiones nos quedamos sin electricidad.

Y hablando de gastos dobles, lo mismo está sucediendo con el mealy-meal o harina de maíz, el alimento que constituye la base de la alimentación zambiana. En tan solo unos meses la cosecha se ha visto gravemente afectada por la sequía, especialmente la del maíz con el que se produce la harina, lo que ha supuesto que los sacos de mealy-meal hayan pasado de costar 80 a 190 kwachas, un precio impagable para la gran mayoría de las familias de Livingstone.

La agricultura es uno de los sectores más importantes de la economía zambiana, representa el 85% del empleo total, y de los más afectados por la sequía. En especial los pequeños agricultores que como no tienen acceso a pozos, no producen, por lo que también se está dando un desabastecimiento alimentario en algunas zonas del país, especialmente en las rurales en las que se produce para autoconsumo.

Las informaciones de los medios sobre la pérdida de caudal de las cataratas han hecho mucho daño al turismo: la cifra de visitantes ha caído en picado porque las cataratas son el atractivo del país.
Las informaciones de los medios sobre la pérdida de caudal de las cataratas han hecho mucho daño al turismo: la cifra de visitantes ha caído en picado porque las cataratas son el atractivo del país. REUTERS
Tampoco podemos olvidar al sector turístico, uno de los motores de nuestra maltrecha economía, en especial para la ciudad de Livingstone. Las informaciones de los medios sobre la pérdida de caudal de las cataratas nos han hecho mucho daño, la cifra de visitantes ha caído en picado porque las cataratas son nuestro bien más preciado, las Victoria Falls son la imagen de Zambia hacia el exterior.

Con todo esto, no hacemos más que preguntarnos, ¿cuál es la solución? Necesitamos parar y analizar qué podemos hacer para que estas épocas de sequía, que seguro que volverán, no consigan generar tanto sufrimiento en los nuestros. Hay mucho en juego, el futuro de nuestro país y de nuestros hijos.


08 de febrer 2020

La Antàrtida enregistra la seva temperatura més alta de la història

Com a conseqüència del canvi climàtic, les temperatures augmenten molt i això pot arribar a ser molt perjudicial per a algunes parts del món com per exemple a l'Antàrtida ja que allà es troba el 90% de gel en forma de glaceres i com a conseqüència de les pujades de temperatura aquest gel s'està fonent i això pot causar un augment del nivell del mar que pot ser molt perillós i perjudicial per les ciutats que es troben a prop de la costa.

El 6 de febrer una base d'investigació que es troba a la punta del nord de l'Antàrtida va enregistrar una temperatura de 18,3ºC que ha sigut el màxim de temperatura a la qual ha arribat a estar l'Antàrtida. La OMM (Organització Meteorològica Mundial) ha dit que potser aquest augment de temperatura ha sigut degut al foehn, un vent tebi que baixa d'un vessant.



rtve, 7/02/2020

Esperanza, una base de investigación argentina en la punta norte de la Antártida, registró el 6 de febrero una temperatura de 18,3ºC, un nuevo récord que bate el anterior de 17,5ºC de marzo de 2015, según ha informado la Organización Meteorológica Mundial. "Es una temperatura que no asociamos a la Antártida, ni siquiera en la temporada de verano", ha afirmado la portavoz de la organización, Clare Nullis.

La OMM ha explicado que el récord parece estar relacionado con el foehn, un viento tibio que baja de una ladera. "Es importante verificar este hecho porque la Antártida es un área de donde no tenemos suficientes observaciones y la data es muy dispersa. Verificar récords como este nos ayudará a tener una idea más clara de lo que está ocurriendo en este continente", ha señalado Nullis.

El organismo formará un comité especial para verificar si los datos recopilados por el Servicio Meteorológico de Argentina suponen un nuevo récord en el continente helado. "Todo lo que hemos visto hasta ahora indica que probablemente se trata de un récord legítimo, pero por supuesto haremos una evaluación formal", ha dicho el experto sobre Clima y Extremos Climáticos, Randal Cerveny.

[Radio Nacional, en la Antártida]

La información climática de la región es preocupante por ser la que más rápido se está calentando en el planeta y su proximidad al extremo sur de Sudamérica. "Hablamos mucho del Ártico, pero esta parte específica de la península antártica se está calentando muy rápido. En los últimos 50 años, la temperatura allí ha aumentado casi 3 grados", ha añadido la portavoz. 

Base d'investigació de l'Antàrtida


Alerta por el aumento de la pérdida de hielo

Este calentamiento explicaría el aumento del cúmulo de la sábana helada que cubre el continente y que se pierde cada año, que ha aumentado al menos seis veces entre 1979 y 2017, según la OMM. La gran parte de esta pérdida se produce por derretimiento, especialmente en la parte oeste del territorio, que cubre 14 millones de kilómetros cuadrados. Las temperaturas habituales allí oscilan entre los -10ºC en las costas y -60ºC en las partes más altas del interior.

Su cubierta helada llega a tener una profundidad de hasta 4,8 kilómetros y almacena el 90% de todo el agua dulce del planeta. Si llegara a derretirse, aumentaría el nivel del mar en unos 60 metros.

Nullis ha añadido que la Unión Europea está monitorizando las grietas del glaciar Isla Pine de los últimos días, unas imágenes "muy dramáticas". La portavoz ha recordado además que el 87% de los glaciares han disminuido en los últimos 50 años, con especial rapidez desde 2008.




06 de febrer 2020

Tres temporals en només nou mesos fan saltar les alarmes


El temporal Glòria que va afectar la costa Mediterrània el mes de gener de 2020 va suposar una pèrdua de recursos i un risc per a les poblacions que van rebre'l sense esperar-se'l. A més, va fer sonar les alarmes dels meteoròlegs d'arreu d'Espanya, al ser el tercer temporal que es produia d'aquesta magnitud en els últims nou mesos. Tot i destacar la intriga que desperta que aquestes grans pluges s'hagin produït de manera sobtada en un període tan curt de temps, els experts no es posen d'acord a l'hora de decidir què origina aquests incidents meteorològics sense previ avís.
La majoria però, creuen que és possible atribuir a la mà de l'home, al seu impacte, aquests esdeveniments. Coinicideixen en el fet que els diferents escenaris que se'ns presenten són fruit del canvi climàtic, que ens avisa de fenòmens adversos cada cop més freqüents i intensos. Proposen doncs, que s'estudiï la freqüència que tindran aquests esdeveniments en els pròxims anys i que s'hi posin mesures de gestió ambiental per intentar evitar que Espanya es converteixi en un país amb clima tropical i que els ecosistemes col·lapsin.



Temporales
Les onades piquen el fromigó de la platja del Bogatell de Barcelona


La borrasca Gloria, que dejó 13 muertos, cuatro desaparecidos y daños multimillonarios, ha batido casi todos los récords meteorológicos posibles. Llueve sobre mojado. Echando la vista atrás, en los últimos nueve meses el área mediterránea ha sufrido tres temporales calificados de "históricos" por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que subraya que "cada uno de ellos por separado fue sin precedentes", de modo que la suma de los tres en un periodo tan corto ha disparado las alarmas. Los meteorólogos se preguntan si el padre de estos tres demonios es el cambio climático y si la acumulación de fenómenos más virulentos que nunca y fuera de temporada es casual o debemos asumir que estamos ante una "nueva normalidad", en palabras del experto Ángel Rivera, con 40 años de experiencia como jefe de predicción primero y como portavoz de Aemet después.


La agencia constata que el Mediterráneo español sufre, desde hace varios años, "temporales sin precedentes" y pone el punto de inflexión en las nevadas de enero de 2017, a las que siguieron el récord estival de descargas eléctricas de 2018 y la riada de Sant Llorenç (Mallorca) con 13 muertos de octubre de ese mismo año. Sin embargo, "a partir de 2019, la frecuencia e intensidad de estos fenómenos parece haberse disparado", subraya. El primero de esta cadena de fenómenos fue el temporal de Semana Santa en el sureste: "llovió, en tan solo cinco días, cinco veces más de lo que suele llover en todo un mes de abril típico y el doble de lo que suele llover en una primavera estándar".


Cinco meses más tarde, se produjo la Dana de septiembre de 2019, que supuso la muerte de siete personas como consecuencia de las lluvias torrenciales. "Fue el episodio de precipitación más importante en Murcia de al menos los últimos 50 años y en la comarca alicantina de La Vega Baja al menos desde 1879, con un 39% más de precipitación que el siguiente en volumen".

Y cuatro meses después, llegaron Gloria y el superanticiclón de las islas británicas, que batieron el récord de nevadas (86 centímetros en la localidad castellonense de Vilafranca), de altura de olas (14,2 metros), de lluvia caída en 24 horas en enero (siete estaciones acumularon más de 300 litros por metro cuadrado, con 433 en la localidad valenciana de Barx, el cuádruple de lo normal para todo un mes de enero) y de número de rayos (3.035 en la Comunidad Valenciana).


"Este tipo de temporales mediterráneos forman parte esencial del clima del Levante, Cataluña y el sur de Andalucía", reconoce Rubén del Campo, portavoz de Aemet, pero añade que se están observando peculiaridades inquietantes. "Cada vez son más frecuentes, más violentos y se producen fuera de temporada", coinciden Rubén del Campo y Ángel Rivera. A ambos expertos les llama mucho la atención que Gloria haya sucedido en pleno mes de enero y que las lluvias de Semana Santa de 2019 fueran en primavera. "Son temporales más propios de otoño por la cantidad de lluvia y por el componente tormentoso, esto hace 15 años no pasaba", advierte Rivera. "Cada uno de los temporales es excepcional a su manera y si se juntan tres en nueve meses es excepcionalmente excepcional", añade Del Campo.

¿Quiere esto decir que temporales así de intensos se van a repetir cada cuatro o cinco meses? El veterano meteorólogo Francisco Martín, coordinador de la revista RAM Meteorología y que trabajó 36 años en la Aemet, tranquiliza al contestar que cree no. "Los fenómenos extremos tienen una gran variabilidad y mucha incertidumbre. Lo que nos está diciendo la atmósfera es que estamos entrando en un ciclo donde hay cierto grado de inestabilidad que no había antes, lo que no significa ni mucho menos que nos tengamos que someter cada pocos meses a lluvias intensas. Los datos climatológicos de fenómenos extremos hay que leerlos con mucho cuidado", advierte. El portavoz de Aemet añade que "no se puede afirmar nada concluyente", ya que se desconoce si esa acumulación de fenómenos es "un hecho puntual" o va a seguir ocurriendo.

¿Son atribuibles a la mano del hombre? Según Del Campo, lo ocurrido estos últimos años es "coherente con lo que pintan los distintos escenarios de cambio climático, que avisan de fenómenos adversos cada vez más frecuentes e intensos", así como de su alternancia con periodos de sequía más fuertes —el invierno pasado fue de muy seco a extremadamente seco en las distintas zonas del área mediterránea—. Pero, a renglón seguido, subraya que para "asignar las responsabilidades al cambio climático" se requiere "un estudio más complejo y extenso de atribución". En problema es que en España, salvo en contadas ocasiones como la tempranera ola de calor de junio de 2019, no hay capacidad para llevar a cabo análisis de este tipo, en los que se ponen a correr modelos climáticos y se analiza la probabilidad de que esto hubiera ocurrido con o sin los niveles actuales de C02.

Francisco Martín -que subraya que es indudable que el clima es más cálido y que el Mediterráneo está más caliente, lo que da combustible a los fenómenos- compara la situación "con un puzle de teselas, donde ves que en una zona aparece la C, en otra la A, y se puede leer camb clim, pero el mosaico tiene aún muchas lagunas". "Todo parece indicar que detrás de estas tendencias hay un culpable, pero hay que estudiarlo", concluye.

Ángel Rivera apunta que hay varios grupos de investigación como el de la Facultad de Físicas de la Complutense, el de la Universidad de Castilla-La Mancha y el de Vigo, pero disponen de escasos recursos. El meteorólogo cree es un" asunto prioritario" y que "España debe hacer un mayor esfuerzo investigador", por lo que reclama a los ministerios de Transición Ecológica, de Ciencia y de Universidades que pongan en marcha un plan de acción, en el que coordinen y lideren a un equipo compuesto por universitarios y expertos de Aemet para investigar "las causas dinámicas profundas" de estos temporales y dar respuesta a estas cuestiones más allá de las impresiones personales.

"Para que se produzcan este tipo de fenómenos tan violentos tiene que haber un buen mecanismo que los alimente y el mejor es el aire cálido y húmero, el de tipo subtropical", explica Rivera, que tiene la impresión de que cada vez remonta más al norte y afecta más a la Península y Baleares. "España, que tenía un clima de latitudes medias, está yendo a otro subtropical cuanto menos, cuando no tropical", afirma, para planear "entre interrogaciones" la hipótesis de que estos temporales extraordinarios pueden haberse convertido en "una nueva normalidad". "Pero lo que en principio es una percepción se tiene que demostrar científicamente, porque si este es el camino que va a tomar la atmósfera, esto condiciona la respuesta que hay que dar desde el punto de vista ambiental, de protección civil, económico y urbanístico. No se puede manejar una nueva situación con conceptos de los años sesenta o setenta", advierte.