El dia 13 d'octubre es va llançar el Sentinel, el primer satèl·lit capaç de captar la quantitat de gasos contaminants com el diòxid de nitrogen, metà, monòxid de carboni o aerosols del nostre planeta i que afecten a la nostra atmosfera. La responsable de rebre i analitzar aquestes imatges és l'Agencia Espacial Europea (ESA). Parlem de que la gran quantitat de gasos contaminants són un risc induït, ja que som nosaltres els que emitim tanta quantitat i un impacte indirecte, perquè indirectament contaminem a l'atmosfera. També són perjudicials tant per la nostra salut com per al nostre planeta, ja que fa augmentar l'efecte hivernacle.
Mapa global de monòxid de carboni |
ABC 1/12/17
Una cosa es hablar de contaminación y otra es verla. La Agencia Espacial Europea acaba de publicar las primeras imágenes enviadas por el Sentinel-5P, el satélite que gracias a un sensor del tipo Tropomi registra la presencia de dióxido de nitrógeno, metano, monóxido de carbono o aerosoles, contaminantes que afectan al aire que respiramos y a nuestro clima. El resultado es este vídeo en el que se aprecian a simple vista las zonas más contaminadas de nuestro planeta. Sobre el mapa de España, en imágenes tomadas el pasado 22 de noviembre, se puede ver con nitidez una mancha roja sobre Madrid que señala una alta concentración de emisiones.
Lanzado el 13 de octubre y sin estar todavía operativo al 100%, el Sentinel cumple con esta Misión Copernicus dando lugar a una nueva era en la vigilancia de la calidad del aire,
según afirma en su página web la Agencia Espacial Europea. De ahora en
adelante, permitirá elaborar imágenes de los contaminantes del aire con
un alto nivel de detalle y sus primeros resultados, además de demostrar
la sofisticación del instrumento del satélite, han puesto de manifiesto
que el problema de la contaminación es perfectamente palpable.
El dióxido
de nitrógeno en los cielos de Europa, generado en gran medida por el
tráfico y la combustión de combustibles fósiles en procesos
industriales, puede apreciarse en altas concentraciones sobre zonas de los Países Bajos, la cuenca del Ruhr en el oeste de Alemania y el valle del Po en Italia.
El mapa global del monóxido de carbono muestra además niveles altos de
este contaminante sobre zonas de Asia, África y Sudamérica, con datos
nuevos sobre los altos niveles de contaminación sobre centrales
eléctricas en la India.
Josef Aschbacher, director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA, ha destacado que «Sentinel-5P es el sexto satélite del programa de vigilancia medioambiental Copernicus de la Comisión Europea, pero el primero dedicado a la vigilancia de nuestra atmósfera» y que «estas primeras imágenes, que ofrecen un sugerente adelanto de lo que está por venir, no solo constituyen un hito importante para la misión Sentinel-5P, sino también para Europa». «Datos como estos pronto serán la base del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus (CAMS), se emplearán para hacer previsiones y, en última instancia, resultarán muy valiosos a la hora poner en marcha políticas de mitigación adecuadas», afirma en lanota de prensa difundida por la agencia.
Josef Aschbacher, director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA, ha destacado que «Sentinel-5P es el sexto satélite del programa de vigilancia medioambiental Copernicus de la Comisión Europea, pero el primero dedicado a la vigilancia de nuestra atmósfera» y que «estas primeras imágenes, que ofrecen un sugerente adelanto de lo que está por venir, no solo constituyen un hito importante para la misión Sentinel-5P, sino también para Europa». «Datos como estos pronto serán la base del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus (CAMS), se emplearán para hacer previsiones y, en última instancia, resultarán muy valiosos a la hora poner en marcha políticas de mitigación adecuadas», afirma en lanota de prensa difundida por la agencia.
Para llegar a este resultado ha sido necesario un intenso trabajo. Tras el lanzamiento, Tropomi se sometió a un protocolo planificado de descontaminación.
La compuerta que lo mantenía aislado se abrió recientemente,
permitiendo la entrada de luz y la toma de las primeras imágenes. Estos
primeros resultados están siendo analizados en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), donde se procesan los datos con una anchura de barrido de
2.600 km, lo que permite cartografiar la totalidad del planeta cada
24 horas. «Estas primeras imágenes son asombrosas, especialmente si
tenemos en cuenta que el satélite aún está en las primeras fases de
puesta en servicio operacional», se felicita Stefan Dech, director del
Centro de Observación de la Tierra del DLR, «el instrumento Tropomi del
satélite prometía ofrecer imágenes de contaminantes en una resolución
más alta que nunca, y es evidente que está cumpliendo lo prometido».