Geologia i Ciències Ambientals: recursos naturals, impactes, riscos i gestió ambiental.
Blog d'actualitat científica el·laborat per alumnes del Col·legi Tecla Sala de l'Hospitalet de Llobregat.
El passat 19 de febrer, una allau a Suïssa va provocar que turistes i esquiadors quedessin sepultats a causa d'aquest risc natural. Moltes persones han desaparegut després d'aquest fenòmen, encara, avui, s'estan buscant les persones desaparegudes el passat dimarts. Molts dels esquiadors sepultats, van intentar fugir, però l'allau era massa ràpida, que els va soterrar.
El suceso se ha producido a primera hora de la tarde en la estación de esquí de Crans-Montana en el cantón del Valais.
Una avalancha ha sepultado a varios esquiadores en la estación de esquí de Crans-Montana en el cantón suizo del Valais, según ha informado la policía local. Por el momento se desconoce el estado de las personas enterradas bajo la nieve pero la policía ha informado de que los servicios de rescate ya se encuentran en la zona. El suceso se ha producido a primera hora de la tarde en el sector Plaine-Morte, la zona más alta de las pistas que se encuentra a unos 3.000 metros de altura.
La avalancha ha sepultado un sendero marcado, algo muy raro porque estos fenómenos suelen producirse en áreas alejadas de las pistas. Tras una subida de las temperaturas la pasada semana la nieve comenzó a derretirse. Esta ha sido la posible causa del alud.
Sempre hem cregut que els tsunamis i altres fenòmens derivats de l'activitat sísmica no afecten a una zona com Europa, pero la història ens demostra que no és així. Actualment sabem que la zona de conca mediterrània és especialment activa i presenta un gran risc per a la població, especialment a Itàlia, ja que es troba a prop d'un límit divergent entre les plaques litosfèriques eurasiàtica i africana. Davant de la gran perillositat d'aquesta zona i la elevada exposició derivada del gran nombre de persones que habiten aquesta zona, els experts estan intentant torbar mesures preventives per mitigar els efectes d'un possible tsunami o terratrèmol.
Un equipo de investigadores italianos ha descubierto que la isla de Estrómboli, la cima emergida del volcán activo del mismo nombre en el mar Tirreno, fue el origen de tres grandes tsunamis que devastaron el Mediterráneo en la Edad Media. Uno de ellos incluso fue presenciado por el poeta Francesco Petrarca. El estudio, publicado en «Scientific reports», señala que las olas gigantes fueron provocadas por derrumbes repentinos del flanco noroccidental de la montaña, algo que podría volver a ocurrir y que convierte al Mare Nostrum en un lugar más peligroso de lo que pensábamos.
Los tsunamis azotaron la costa de Campania entre mediados del siglo XIV y XV, como lo demuestran las crónicas de la época. El principal de los tres eventos se produjo en 1343 y provocó una devastación en los puertos de Nápoles (a 200 km al norte de Estrómboli) y Amalfi. Casi con total seguridad, del mismo fue testigo Petrarca, que estaba en Nápoles como embajador del Papa Clemente VI. En una carta le habla de una misteriosa y violenta tormenta marinaque el 25 de noviembre causó una gran cantidad de víctimas y el hundimiento de muchos barcos.
La identificación de Estrómboli como la fuente de estos terribles tsunamis fue posible gracias a un trabajo interdisciplinario llevado a cabo por volcanólogos y arqueólogos de la Universidad de Pisa. Fue precisamente la carta de Petrarca la que animó al profesor Mauro Rosi, de departamento de Ciencias de la Tierra, a acercarse a la isla en la primavera de 2016 para investigar lo sucedido. Pronto, los investigadores encontraron depósitos «sospechosos» que evidenciaban lo hechos.
Isla abandonada
El trabajo involucró la excavación de tres trincheras estratigráficas en el área norte de la isla, de unos ochenta metros de largo y dos de profundidad, que han sacado a la luz tres capas de arena que contienen grandes guijarros de playa arrastrados por las olas del tsunami. El muestreo, el análisis químico de los materiales y la datación por carbono 14 permitieron establecer una «relación inequívoca» entre esas capas y los hallazgos arqueológicos que atestiguan el rápido abandono de la isla después de los tsunamis.
«En la primera mitad del siglo XIV, la isla de Estrómboli fue habitada y jugó un papel importante como un centro para el tráfico naval de cruzados procedentes de las costas italiana, española y griega, documentada en la meseta de San Vincenzo, de una pequeña iglesia descubierta en 2015 y que constituye la primera evidencia arqueológica de la ocupación medieval en la isla», explica Sara Levi, de la Universidad de Módena y Reggio Emilia.
Tras los tres grandes derrumbes que generaron las olas del tsunami y la recuperación contemporánea y particularmente fuerte de la actividad eruptiva del volcán, la isla, como lo demuestran los entierros encontrados en el área de la iglesia, fue completamente abandonada desde mediados del siglo XIV hasta finales del siglo XVII, cuando comenzó su repoblación moderna. Según los autores, la reconstrucción se basa en datos estratigráficos y cronológicos sólidos y es el resultado de la estrecha colaboración interdisciplinaria.
«Ya se sabía que la isla de Estrómboli era capaz de producir pequeños tsunamis con décadas de recurrencia, pero este trabajo revela por primera vez la capacidad del volcán para producir eventos de un tamaño mucho mayor que los conocidos hasta la fecha de las crónicas de los últimos dos siglos», concluye Rosi.
Peligro en el Mediterráneo
El hallazgo puede ser una sorpresa para muchos que creen que los grandes tsunamis solo pueden producirse en Asia, como el que en diciembre de 2004 arrasó las costas del Océano Índico tras un terremoto de magnitud 9,2 provocando la muerte de al menos 230.000 personas.
El Mediterráneo también está sujeto a la posibilidad de sufrir tsunamis, la mayoría de ellos debidos a seísmos generados al deslizarse la placa Africana bajo la Euroasiática. De hecho, el 10% de los tsunamis que se generan en el mundo se producen en el Mare Nostrum y, como media, una vez cada cien años el tsunami es de gran intensidad. A este riesgo existente se sumarían los provocados por el colapso de los volcanes, como ha ocurrido en el Estrómboli, pero también en el Vesubio y especialmente el Etna en Sicilia. Precisamente, una investigación reciente apuntaba que el flanco sureste del Etna se desliza lenta pero inevitablemente hacia el mar, lo que podría causar un colapso importante a nivel regional.
El riesgo sería «muy alto», según las clasificaciones de los expertos, ya que las zonas costeras del Mediterráneo están muy densamente pobladas: 130 millones de personas viven en pueblos y ciudades que miran al mar. Además, una ola gigante recorrería una distancia muy corta antes de hacer impacto.
Revisar el plan de prevención
Mauro Rosi cree que podrían producirse tsunamis similares a los descritos en el estudio en el futuro. «El actual plan de emergencia para tsunamis de Estrómboli y las otras islas eólicas se basa en un escenario de evento mucho más pequeño. Creo que nuestros descubrimientos hacen necesario revisar el plan de contingencia», advierte a ABC.
A juicio del investigador, «no estamos completamente listos para algo así». Existen sistemas que monitorean la pendiente de Sciara del Fuoco (El Río de Fuego, una depresión en forma de herradura generada en los últimos 13.000 años por varios colapsos en la cara noroeste del cono) y dos boyas equipadas con sistemas de manómetro se desplegaron en los últimos años en los dos lados del Sciara para la detección temprana de tsunamis. «El sistema actual puede garantizar una prevención efectiva para la isla de Estrómboli, pero ahora es necesario extender la misma prevención para todas las costas del sur del Tirreno y las infraestructuras portuarias», indica.
Des de fa molts anys, l'Everest és un llocs on més turistes van, ja sigui pel repte d'anar-hi o per admirar la serralada més alta de la superfície terrestre.
Durant molts anys la gent ha anat sense cap restricció i això ha fet que s'acumuli un gran nombre d'escombraries, les quals provoquen un gran impacte en la natura i més en zones com l'Everest. A causa de la gran quantitat de escombraries les autoritas de xinesa s'han vist obligades a reduir l'accés fins al punt que la gent ja no pot superar el campament base que hi ha a 5 mil metres d'altitud. S'ha fet amb la intenció de fer una recollida massiva de molta de les escombraries acumulades pels turistes, degut a que l'úlrim anys es van recollir 355 tones de residus. També han infomat que només donaran 300 llicències a alpinistes per esalar la muntanya i que es plantegen crear campanyes per netejar l'Everest, una de les principals idees és obligar els muntanyencs a portar de tornada vuit quilos de residus que hagin trobat, així creen una mesura preventiva contra la contaminació futura, per tal de preservar una de les grans meravelles d'aquest món.
Comienza ahora una operación de limpieza en la que se tratará por primera vez de reducir el número de basura en la montaña
La gran cantidad de basura que se acumula en los alrededores del campo base norte del Everest, situado en el Tíbet, ha llevado a las autoridades chinas a tomar medidas drásticas. La zona ha sido cerrada de forma indefinida para los turistas —y enormemente limitada para los alpinistas— mientras se llevan a cabo tareas de limpieza a gran escala en el techo del mundo.
Los visitantes, que ahora podían entrar más o menos libremente a este campo base, tienen el acceso cerrado a todas aquellas zonas por encima del monasterio de Rongphu, situado a unos 5.000 metros de altitud y a pocos kilómetros del citado campo desde el cual los escaladores inician el viaje para coronar el monte.
“Cualquier persona tiene prohibido ir u organizar viajes hacia áreas de la reserva natural que se encuentren por encima de los 5.200 metros”, aseguró Kelsang, director adjunto de la administración del sitio, a la agencia oficial Xinhua. Las autoridades instalarán un nuevo campamento para los turistas en las cercanías del templo, desde donde se aprecian unas vistas privilegiadas del Everest. "El nuevo sitio para turistas también les permitirá ver claramente la montaña", añadió Kelsang.
Los alpinistas que consigan un permiso para escalar el monte sí podrán acceder al campo. Sin embargo, este año las autoridades solamente concederán 300 licencias para subir al Everest por su lado norte, un tercio menos de las otorgadas en 2018.
Estas medidas se enmarcan en una campaña de las autoridades chinas para limpiar el Everest. Según datos oficiales, en 2018 más de 140.000 personas visitaron este campo base y sus cercanías, lo que generó una enorme cantidad de residuos. Hasta la altitud del campo base se recogieron hasta 335 toneladas de residuos, lo que supuso un gasto de aproximadamente medio millón de euros. Otras 8,4 toneladas fueron recolectadas en tres operaciones de limpieza que se llevaron a cabo en las zonas más altas de 5.200 metros y de muy difícil acceso, de las cuales 5,2 toneladas fueron de basura —principalmente envases de comida y bebida—, 2,2 toneladas de excrementos humanos y una tonelada de restos de material de alpinismo. Requiere un esfuerzo enorme limpiar la montaña a tal altura por la falta de oxígeno, explican las autoridades locales.
Se espera que este 2019, junto a nuevas campañas para limpiar el Everest, entren en vigor nuevas medidas para proteger la reserva natural de la que forma parte la montaña. Entre las propuestas de China está el pago de una tasa que compense las operaciones de limpieza o incluso obligar a los montañeros a traer de vuelta ocho kilos de basura encontrada durante su recorrido. En esta particular operación de limpieza, las autoridades tratarán por primera vez este año de traer los cuerpos de los alpinistas muertos en las zonas más altas de la montaña.
A diferencia de Nepal, donde se necesitan varios días de viaje a pie, llegar al campo base del Everest en su parte tibetana es relativamente sencillo porque se puede hacer en coche. De hecho, ir allí es uno de los mayores reclamos de los turistas que visitan el Tíbet y acostumbra a formar parte de los paquetes vacacionales que se ofrecen en la región. Incluso habían florecido en el sitio numerosos “hoteles tienda”, gestionados por los aldeanos, en los que los visitantes podían pasar la noche. Estos negocios también han sido cerrados y probablemente se situarán en zonas más bajas.
S'instal·len ventiladors gegants per poder sortir pels carrers russos sense la necessitat de màscares de gas.
La pedrera de coure i
minerals de Sibay, està produint riscos mediambientals i efectes
negatius a la salud de la població (a conseqüència de la contaminació atmosfèrica).
Per tal
d'evitar aquests danys, es van a començar a instalar, com a mesura
preventiva i mesura correctora, uns ventiladors gegants per ajudar a fer
desaparèixer la contaminació del aire. Els ventiladors crearan un flux d'aire
per fer desaparèixer el gas (núvol de diòxid de sofre), el qual reduirà la concentració de substancies
nocives en l'aire.
Gràcies a aquesta
mesura la població podrà sortir als carrers sense la necessitat de portar màscares
de gas.
Contaminació atmosfèrica a Sibay
Ventiladores gigantes en la ciudad rusa de Sibay para luchar contra la contaminación
La abandonada cantera de cobre y minerales, situada a las afueras, es la que está provocando ya no solo daños medioambientales, sino también de salud a los ciudadanos.
Los ciudadanos de Sibay, una ciudad rusa situada en la República de Bashkortostán, no pueden más. Llevan tiempo denunciando la situación en la que viven, rodeados de tal nivel de contaminación que necesitan ya salir a la calle con máscaras de gas.
Tal y como informa « The Moscow Times», los funcionarios locales han instalado al fin varios ventiladores gigantes para ayudar a disipar la contaminación del aire que afecta a toda la ciudad, de origen minero. Y es que la abandonada y gigante cantera de cobre y minerales de Sibay, situada a las afueras de la ciudad, es la que está provocando ya no solo daños medioambientales, sino también de salud a los ciudadanos.
La nube de dióxido de azufre comenzó a instalarse en noviembre. Fue cuando arrancaron las protestas de los habitantes de Sibay. Las autoridades locales, que hasta entonces habían permanecido impasibles, decidieron distribuir las máscaras de gas entre los residentes mientras luchaban por contener el daño ambiental, tal y como informa la prensa local.
Un vídeo difundido esta semana, en el que un padre muestra cómo sus hijos salen a jugar a la calle con las máscaras de gas puestas para protegerse del fuerte olor a azufre, ha hecho reaccionar a las autoridades locales.
«Los ventiladores crearán un flujo de aire para dispersar el gas, lo que reducirá la concentración de sustancias nocivas en el aire», ha declarado un representante de la administración local, según ha recogido la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
La policía abrió una investigación criminal sobre la contaminación del aire a principios de este mes