21 de maig 2021

Nou impost verd als plàstics d’un sol ús

El plàstic ha inundat les nostres vides diàries: podem trobar-lo en envasos, cosmètics, el tèxtil de la roba, materials de construcció, entre d'altres. I és que és un material molt mal·leable, és per això que s'utilitza tant avui dia, però no tot són punts positius els que té. El problema arriba quan ens adonem que té un temps de descomposició molt elevat: una ampolla de plàstic pot tardar, de mitjana, 500 anys a degradar-se. Finalment, tots aquests plàstics acaben dipositant-se als mar i oceans del nostre planeta. Segons les dades recopil·lades de Greenpeace, cada any, els mars i oceans són receptors de fins a 12 milions de tones d'escombraries. Això està associat al consum que se'n fa, degut a que la majoria s'utilitzen per a envasos d'un sol ús. I Espanya és ja el cinquè major productor de la UE (Unió Europea).

De fet, els més perjudicials resulten ser els microplàstics. Estudis recents han observat que els animals marins estan ingerint aquests plàstics, el que els està provocant bloquejos gastrointestinals i alteracions en els seus patrons d'alimentació i reproducció. Però no només es queda aquí, sinó que també s'han trobat evidències de que es transfereixen a la cadena alimentària i arriben fins als nostres plats. A part de que alhora provoquen enormes impactes econòmics i socials, com és l'exemple del sector turístic.

En aquest article, el que es pretén és informar de la intenció de reduir la presència de plàstics en la natura. La llei de residus que el Consell de Ministres té previst aprovar, preveu recaptar amb les dues taxes 1.378 de milions anuals.

Treballadors de la planta de tractament d'escombraries de Lousame (A Corunya).

El País, 18-05-2021

El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes el texto de la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que prevé la creación de dos nuevos impuestos verdes: uno sobre los envases de plástico de un solo uso y otro que grava el depósito de los residuos en los vertederos y la incineración. El propósito de ambas figuras impositivas, que España adopta a instancias de la Unión Europea, es incentivar el reciclaje y reducir la presencia de los desechos plásticos en la naturaleza. El proyecto de ley, que prevé una recaudación de 1.378 millones anuales con estos dos nuevos tributos, será ahora enviado a las Cortes para su tramitación final. El gran objetivo de esta norma es lograr que España reduzca un 15% la generación de residuos en 2030 respecto a los niveles de 2010.

España arrastra un gran retraso en el cumplimiento de la normativa ambiental europea. El incumplimiento de las normas de depuración de aguas urbanas le ha supuesto ya una millonaria multa al país y algo parecido podría ocurrir con el tratamiento de los residuos. Una directiva de 2008 establecía que para 2020 el 50% de los residuos municipales de todos los miembros de la UE se debían tratar para la reutilización y el reciclado. Pero España, según los datos de Eurostat, la oficina estadística europea, solo llegaba al 34,7% en 2019. El dato definitivo de 2020 no se conoce todavía, pero Ismael Aznar, director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica, sostuvo este lunes que “probablemente” el país no va a cumplir con esta directiva. Y advirtió de que los objetivos nuevos para 2030 y en adelante serán mucho más estrictos.

“Esta ley llega tarde”, admitió Aznar en un acto en el que también participó la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que también admitió el retraso de España a la hora de cumplir con los objetivos europeos de reciclaje. Lo que no se recicla acaba en el vertedero (lo que ocurre con más de un 50% de los desechos en España) o incinerado. Por eso Ribera defendió el lunes la necesidad de aplicar el nuevo tributo al vertido e incineración. “El vertedero no puede ser la respuesta más atractiva”, sostuvo. “España no está bien en gestión de residuos”, insistió Ribera.

Taxa de reciclatge i reutilització de residus municipals en Espanya i la UE.

Una decena de comunidades autónomas cuentan ahora con cánones al vertido. Pero no están armonizados y esto causa el denominado turismo de vertedero: el movimiento de desechos entre comunidades en busca del lugar más barato para el vertido o incineración. Un informe de la Comisión Europea de 2018 sobre las bajas tasas de reciclaje de España apuntaba a la necesidad de que el Estado pusiera en marcha un impuesto sobre el vertido y la incineración común para todas las comunidades. El Gobierno estima en 654,2 millones de euros lo que puede recaudarse con este nuevo tributo al año.

Aquel informe de 2018 también achacaba las bajas tasas de reciclaje de España (y la ausencia de una mejora en los últimos tres lustros) a “la falta de armonización entre comunidades autónomas respecto de la obligación de recogida separada” y citaba en concreto el caso de la basura orgánica. El anteproyecto que se aprueba este martes obliga a los municipios de más de 5.000 habitantes a poner en marcha la recogida separada de estos biorresiduos en 2022 —el resto de localidades deberán hacerlo a partir de 2024—. Además, a partir de 2025 se pondrán en marcha otros tipos de recogidas separadas de productos textiles y aceites, por ejemplo. El objetivo global en el caso de los residuos urbanos es llegar a una tasa del 65% de reciclaje en 2035.

Plásticos de un solo uso

La nueva ley —que sustituirá a una norma de 2011— sirve para trasponer la nueva directiva europea de plásticos de un solo uso, lo que implicará el veto a la venta de objetos de plástico de un solo uso como cubiertos y pajitas. Además, se prohibirán los microplásticos que se añaden a productos cosméticos y detergentes, y se obligará a los bares a poner a disposición de los clientes agua del grifo gratis a partir de la aprobación definitiva de la norma. También se incluirá un nuevo tributo que gravará los envases de plástico de un solo uso con 0,45 euros por kilo. En la memoria económica de la norma se estima que, tomando los datos de 2017, este nuevo impuesto recaudará al año 723,9 millones de euros.

Plàstics d'un sol ús.
Ribera recordó este lunes el retraso que arrastra España respecto a la fiscalidad verde y los requerimientos que han llegado desde la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y la Comisión Europea para que España utilice más los impuestos como un arma para desincentivar las acciones más contaminantes. Pero también es cierto que estos dos nuevos impuestos llegan cuando todavía está caliente la polémica por las contradicciones del Gobierno respecto a la tasa sobre el uso de las autovías.

Carlos Arribas, especialista en residuos de Ecologistas en Acción, considera como un comienzo positivo que la nueva ley incluya estas dos nuevas figuras impositivas. También entiende como un paso importante que se vaya a obligar a todos los ayuntamientos a elaborar censos de instalaciones con amianto y un calendario para la retirada de este material cancerígeno. Y que se refuerce la trazabilidad de los desechos y se impida que las empresas que generan los residuos se desentiendan completamente de si es correcto el tratamiento que se les da.

Sin embargo, Arribas considera que el ministerio ha tenido una postura “muy etérea” sobre la llamada “responsabilidad ampliada” del productor de determinados residuos, ya que se han dejado elementos importantes para un posterior real decreto. De hecho, hay varias batallas que se han aplazado a la publicación de un futuro reglamento de envases, que saldrá próximamente, según Ribera. Por ejemplo, la ley deja abierta la puerta a la posibilidad de instaurar sistemas de depósito, devolución y retorno de envases —las máquinas que devuelven una pequeña fianza a los clientes cuando devuelven las botellas o las latas, por ejemplo―. La implantación de este sistema, presente en varios países europeos, es un motivo de un enorme enfrentamiento entre ONG ecologistas y organizaciones como Ecoembes, que se encarga de la gestión de los envases de plástico en España. Se prevé que en el futuro reglamento se decida si se aplica o no ese sistema y para qué productos. En ese decreto también está previsto que se concreten, por ejemplo, los costes que deben asumir los productores de la limpieza de la basura abandonada en la naturaleza.



19 de maig 2021

Gairebé la meitat de les fonts d'Osona i el Lluçanès contaminades pels purins

Per 20è any consecutiu, el Grup de Defensa del Ter ha mesurat els nivells de nitrats de les 164 fonts de la comarca d'Osona i el Lluçanès. Els resultats obtinguts són molt preocupants i suposen un risc enorme per la població: un 44% de les mostres superen els 50 mg de nitrats per litre, que és el límit legal, i s'ha assolit un rècord de concentració: 514,6 mg per litre en la font de Gallisans, a Santa Cecília de Voiltregà.

Aquests nivells de nitrats es generen per l'abocament de purins generat per les nombroses granges porcines del territori. Des dels grups ecologistes es reclamen mesures de gestió ambiental i un canvi en el model d'explotació d'aquestes granges per fer-lo més sostenible, reduint o eliminant les macrogranges de carn.

Mapa de contaminació de les fonts d'Osona i el Lluçanès - 2021

CCMA-19/05/21

Els ecologistes demanen un canvi de model de l'explotació porcina i el control de l'abocament de nitrats al camp,

Les comarques de la Catalunya Central són de les més afectades pel greu impacte ecològic que suposa la contaminació dels aqüifers pels nitrats dels purins.

A Osona i al Lluçanès gairebé la meitat de les fonts estan contaminades pels purins. El subsòl no pot absorbir tots els purins que generen les granges de porcs. Els ecologistes pressionen perquè es canviï el model d'explotació de moltes d'aquestes granges que s'han convertit en grans indústries de carn.

El Grup de Defensa del Ter, una de les associacions ecologistes que denuncia la situació, han analitzat l'aigua de 164 fonts de la comarca.

La font de Gallisans, a Santa Cecília de Voiltregà, té el trist honor d'encapçalar el rànquing de les fonts més contaminades per nitrats d'Osona i el Lluçanès. Hi han registrat el nivell més alt en els 20 anys que fa que aquest grup ecologista pren mostres de les fonts: 515 mil·ligrams per litre de nitrats. El nivell màxim permès és de 50.

La font de Gallisans, a Santa Cecília de Voltregà, és la més contaminada de la comarca

De les mostres preses aquest any, el 44% de les fonts supera aquest llindar. Això vol dir que no són potables, i indica que l'aigua del subsòl, els aqüífers, estan contaminats.

El test de contaminació per nitrats al màxim en una font de Manlleu

Aquests nitrats venen dels purins, els excrements dels porcs de les granges de la comarca. Osona i el Lluçanès són dels territoris amb més concentració de porcs de Catalunya. La cabana porcina supera el milió de caps de bestiar i la superfície agrícola de la zona és incapaç d'absorbir tants purins. Ginesta Mary, del Grup de Defensa del Ter, diu que "som capaços d'absorbir-ne només la meitat, per tant l'única solució reduir cabana porcina".

Osona i el Lluçanès tenen la concentració de porcs més gran de Catalunya amb més d'un milió


Els ecologistes posen el focus no en els petits productors, sinó en les macrogranges de més de 2.000 animals: "Carn barata que se'n va fora i aquí ens quedem els purins", afegeix Mary.

Aquest any s'ha ampliat els municipis considerats vulnerables per contaminació de nitrats, i ja són 40 de 50 d'Osona i el Lluçanès. Això vol dir que en aquests municipis es limita el nitrogen procedent de les dejeccions ramaderes per hectàrea i any. Els ecologistes demanen que es facin controls clars d'aquesta normativa.


 

13 de maig 2021

Torres elèctriques, trampa mortal

Les morts d'aus cada vegada són més freqüents a tot al món degut al gran impacte que l'èsser humà produiex en el medi.

Una de les causes d'això, són les construccions de torres elèctriques en mig de grans prats, el que fa, que molts ocells morin electrocutats degut a que es queden quiets en els cables d'alta tensió. Així mateix, hi han diverses espècies (majoritàriament cigonyes) que construeixen els seus nius a sobre de les torres. Conseqüentment, el Jutjat d'Instrucció número 1 de Vic, va obrir una investigació contra diversos directius d'Endesa, per l'electrocució de centenars d'aus a Catalunya. 

És per això, que si volem minimitzar les morts, hem de denunciar aquests casos, ja que si no es fa, el número d'aus anirà augmentant exponencialment any rere any. Una possible solució pel problema esmentat podria ser, posar un aïllant als cables elèctrics o algun tipus de senyal  a les torres perquè els ocells no s'aturin. Ara només queda que les empreses estiguin disposades a invertir diners per subsanar els problemes que ells mateixos provoquen.


Cigonyes mortes electrocutades a Barcelona

ABC 9/5/21

Hace dos semanas, el Juzgado de Instrucción número 1 de Vic abría una investigación contra diversos directivos de Endesa por la electrocución de centenares de aves en cables y torretas de alta tensión en Cataluña. Según datos recogidos por los Agentes Rurales de la Generalitat, se han documentado hasta un total de 255 muertes de este tipo entre 2018 y 2020 solo en la comarca de Osona (Barcelona). Entre ellas podrían encontrarse especies protegidas en el Listado del Real Decreto 139/2011, como pueden ser el busardo ratonero, los azores o el búho real.

«Esos números no son reales, ya que solo se contabilizan las muertes que han sido denunciadas», explica Joan Aymerich, uno de los fundadores de GACO, una asociación dedicada a la divulgación y al estudio de las aves en la comarca catalana y que están detrás de la denuncia, junto a SEO/Birdlife contra Endesa. Aymerich relata que solo se denuncian las muertes que se ven, «no todas las que ocurren», ya que algunas tienen lugar en mitad de campos, lejos de las carreteras, y «esos cuerpos no los encuentra nadie».

Las electrocuciones afectan en mayor medida a las aves de más envergadura y se producen en el momento en que el animal toca con sus alas, al mismo tiempo, dos cables del tendido eléctrico, o un cable y la torre que lo sujeta, creando de esta manera un camino alternativo para que la corriente eléctrica pueda circular, lo que sucede fatalmente a través del cuerpo del pájaro. Por esta razón, una de las formas de solucionar este problema es el aislamiento del cable por su lado más cercano al poste.

Tal y como explica Aymerich, durante años se extendió el modelo de instalar púas en las torres para evitar que, de esta manera, las aves se posasen o edificaran sus nidos sobre las estructuras. «La solución no debe ser disuadir al animal, sino ofrecerle un entorno seguro», sentencia. La instalación de púas no hacía otra cosa que forzar el desplazamiento del ave a otra torreta, y en lugar de establecerse un ave por torre, lo hacían hasta cuatro o cinco debido a la reducción de espacio, pudiendo llegar a ser más catastróficos los resultados. En agosto de 2018, SEO/Birdlife fue una de las primeras asociaciones en interponer una querella contra Endesa tras la muerte por electrocución de medio centenar de cigüeñas en migración a su paso por Sant Quirze de Besora (Barcelona). «Durante aquella migración murió más del 10% de la bandada. Fue un desastre ecológico», relata la delegada de la asociación en Cataluña, Cristina Sánchez.

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, se notifican al año unas 33.000 aves fallecidas de esta manera en España, aunque SEO/Birdlife estima que el número real es de 200.000. En 2008, el Gobierno aprobó un decreto en el que se instaba a todas las eléctricas a corregir sus tendidos y evitar este tipo de muertes. Sánchez lamenta que, habiendo pasado trece años, no se haya avanzado «prácticamente nada» en esta problemática.

En el caso de Cataluña, «cada año, la Generalitat remite una lista con las torres eléctricas que deben ser adaptadas y arregladas. El pasado año fueron 350 puntos y la compañía arregló 659, casi el doble», relatan al diario ABC fuentes de Endesa. «En 2020, se destinaron 2,2 millones de euros a la reparación de estos puntos, en 2021 doblaremos la puesta con una partida de 4,6 millones», añaden. 

De media, la reparación y adaptación de cada torre está cifrada en unos 3.000 euros. Un presupuesto que está sujeto a posibles modificaciones debido al terreno, la tipología de la infraestructura o la potencia eléctrica que transportan. «No es lo mismo tener que enviar a los técnicos hasta una torreta instalada en los Pirineos, que hacerlo a la Plana de Vic, la facilidad de acceso y los costes no son los mismos», añaden. En la actualidad, por territorio catalán discurren un total de 98.127 kilómetros de líneas eléctricas de Endesa, de las cuales, 52.681 lo hacen de forma aérea.




09 de maig 2021

Compromisos climàtics dels grans països emissors

Cada vegada se'n parla més del gran problema que és el canvi climàtic. Cada any es fa més preocupant, ja que la NDC indica que és molt possible que la temperatura de la Terra augmenti entre 3ºC i 4ºC en els pròxims anys si no es fa res o si les propostes no són el suficientment eficaces, com adverteix la ONU.

La China, sent el país que més gasos emet del món (25%), es compromet a reduir les emissions dràsticament cap al 2030 i a assolir la neutralitat en carboni al 2060. El mateix passa amb Estats Units, sent el segon país més contaminant del món, es marca l'objectiu de neutralitat en carboni al pel 2050. La majoria de països fan el mateix, sent 2050 l'any en que volen assolir la neutralitat en carboni.

Totes aquestes ajudes són necessàries, pero no suficients, la data que es marquen tots els països a reduir a 0 les emissions de carboni és massa tard. El que s'ha de fer es proposar i realitzar plans ràpids i eficaços

Foto de la Terra desde l'espai

Compromisos climàtics:

Las metas nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no están a la altura de la emergencia climática, especialmente las de los países más contaminantes, advierte la ONU, seis años después del Acuerdo de París.

El objetivo del acuerdo es limitar el calentamiento por debajo de +2 ºC, e incluso a +1,5 ºC, respecto a la era preindustrial.

Pero la primera serie de “Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional” (NDC) presentadas por los países abocaba al planeta a un aumento de la temperatura de entre +3 ºC y +4 ºC.

Los Estados debían anunciar sus nuevos compromisos a finales de 2020, pero más de la mitad no lo hicieron, a la espera de la COP26 sobre el clima, que se celebrará en noviembre en Glasgow (Reino Unido), tras su aplazamiento el año pasado debido a la pandemia.

En su primera NDC de 2016, China, responsable de más del 25% de las emisiones mundiales, se comprometió a reducir su intensidad carbono –las emisiones de CO2 respecto al PIB–, entre 60 y 65% para 2030 y alcanzar su pico alrededor de esa fecha.

China se halla en vías de alcanzar esa meta, y a la vez el presidente Xi Jinping anunció en septiembre de 2020 un nuevo propósito: la neutralidad carbono para 2060.

Sin embargo, Pekín todavía no ha ofrecido ningún detalle sobre su plan ni inscrito su NDC revisada.

A la vez, el grupo Climate Action Tracker (CAT) sigue considerando que los compromisos chinos son “muy insuficientes”.

Segundo emisor mundial, Estado Unidos se comprometió bajo la presidencia de Barack Obama a reducir sus emisiones de entre 26 y 28% para 2025, respecto a 2005.

Esta meta podría alcanzarse pese a la retirada temporal de Estados Unidos del Acuerdo de París, durante la presidencia de Donald Trump. Con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, Estados Unidos se fijó el objetivo de neutralidad carbono para 2050.

Está previsto además que el presidente anuncie la NDC revisada durante la cumbre internacional sobre el clima prevista el jueves y viernes en formato virtual.

La UE se comprometió en 2015 a reducir sus emisiones de CO2 en al menos 40% para 2030 respecto a 1990. El objetivo fue aumentado en diciembre a “al menos 55%” para 2030.

Pero, según el CAT, este sigue siendo incompatible con las metas de París.

Fuera de la UE, Reino Unido ya inscribió la neutralidad carbono en su ley y prevé reducir sus emisiones en 68% para 2030, respecto a 1990.

Como en el caso de China, el compromiso inicial de India se basa en una reducción de la intensidad carbono: entre 33 y 35% para 2030 respecto a 2005. Una trayectoria “compatible” con un mundo a +2 ºC, según el CAT.

India no anunció todavía una nueva NDC.

Rusia, que se adhirió formalmente al Acuerdo de París en 2019, formuló su primera contribución nacional a finales de 2020.

Retoma su compromiso precedente de reducir 30% sus emisiones respecto a 1990, una meta juzgada “considerablemente insuficiente” por el CAT.

Japón se comprometió en 2016 a reducir sus emisiones en 26% para 2030 respecto a 2013. Su nueva NDC sometida en marzo de 2020 no modificó esta cifra.

Pero el primer ministro Yoshihide Suga anunció un objetivo de neutralidad carbono en 2050 y el gobierno aseguró que presentará una revisión “ambiciosa” de su NDC.

Entre los otros grandes países emisores, Brasil, México, Australia y Corea del Sur presentaron –sin anunciarlas públicamente– sus NDC revisadas, pero sin reforzar sus objetivos, según expertos.

El CAT cree que las metas de México y Brasil habrían incluso retrocedido.

Indonesia, Canadá, Arabia Saudita y Sudáfrica no depositaron nuevos compromisos, incluso si este último acaba de revelar un proyecto más ambicioso.

En total, unos 80 países que representan menos de 30% de las emisiones mundiales presentaron sus NDC revisadas. Según la ONU, su impacto conjunto supondría menos de un 1% de reducción de emisiones de aquí a 2030, respecto a 2010, muy lejos del 45% necesario estimado por los científicos.

A largo plazo, el Acuerdo de París cita un objetivo de “equilibrio” entre las emisiones y la absorción de gases de efecto invernadero, “en el transcurso de la segunda mitad del siglo”.

Por eso, cada vez más países anuncian fechas más precisas y próximas para la neutralidad carbono, la mayoría para 2050.

Pero para alcanzarla, es necesario a corto plazo “planes coherentes y creíbles para reducir las emisiones de CO2 de 45% de aquí a 2030”, según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Video que mostra el que passarà quan els pols es fonguin degut a la contaminació:


06 de maig 2021

"Es necessitarien 4 pàndemies per atenuar el canvi climàtic"

El món sencer es troba ja en un canvi climàtic. Els fenòmens atmosfèrics són cada vegada més freqüents i intensos, i es preveu que es multiplicaran en els pròxims anys si no s'atura l'escalfament global. [...] Els escenaris de futur són preocupants, tant per les seves conseqüències en el medi ambient com en la nostra societat. El canvi climàtic té un impacte que anirà en augment sobre la gran majoria dels sectors productius, com el turisme, l’agricultura o la producció d’aliments. A més a més, es veuran afectats també el mercat immobiliari, la indústria o la generació d’electricitat, entre altres. Tendim a pensar que el canvi climàtic és un problema llunyà, però no és així. Cal que prenguem consciència abans que sigui irreversible.

El biòleg Fernando Valladares, expert en l'escalfament global, ha participat en el congrés MadBlue, i ha anunciat el següent: Harían falta cuatro parones como el de la pandemia para llegar al objetivo de reducir las emisiones un 23% en 2030.

Fernando Valladares (professor d'investigació de l'CSIC) participant en el MadBlue.

El País, 25-04-2021

A Fernando Valladares le gusta salir a correr por la montaña: aunque a veces le cueste ponerse en marcha, cuando ya está trotando por ahí comprende esa maravilla que es hacer ejercicio físico, sobre todo si es en plena naturaleza. Ese deslumbramiento ante lo natural lo experimentan muchos, pero es que Valladares además es ecólogo, de modo que tiene la mirada entrenada para ver los efectos del deterioro del medio ambiente ocasionado por los humanos. Ve que falta flora, que falta fauna, que falta nieve. Y eso importa.

“La biodiversidad cumple tantísimas funciones en los ecosistemas que solo podemos cuantificar un pequeño porcentaje: polinización, filtrado de agua, regulación, etc… A veces solo percibimos esas funciones cuando fallan, al mermarse la biodiversidad”, explica el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN). Una de esas funciones es, precisamente, ejercer como protección contra pandemias como la que ahora enfrentamos. “Las zoonosis son parte de un ecosistema alterado”.

Sobre la pérdida de biodiversidad y cambio climático ha hablado Valladares en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque, como parte del congreso MadBlue que se centra en la cultura y la innovación en torno al desarrollo sostenible. Según explica, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el calentamiento global son tres procesos puestos en marcha por el ser humano que discurren paralelamente interaccionando de manera compleja, y que no van a traer nada bueno. “El concepto de Antropoceno, aunque no hay consenso en cuanto a su precisión geológica, es muy útil para entender lo que está pasando: procesos planetarios producidos por la humanidad que dejamos en herencia a las siguientes generaciones”.

El canvi climàtic és cada cop més evident.

Respecto al cambio climático, la cosa no va bien. La ONU publicó esta misma semana un informe que revela que el cambio climático ni siquiera ha sido frenado en 2020, el año en el que el mundo se paró por la pandemia: los indicadores incluso han empeorado. Hay mayor temperatura, mayor deshielo, mayor concentración de gases de efecto invernadero. “Harían falta cuatro parones como el de la pandemia para llegar al objetivo de reducir las emisiones un 23% en 2030”, dice Valladares, “esto nos da una idea la magnitud de la tarea que tenemos por delante. Pero a mí me gusta ser optimista”. La actual Ley de Cambio Climático y Transición Energética le parece que nace ya poco ambiciosa, pero es un buen marco jurídico del que partir, que incluye las posibilidades de mejora. A su juicio le falta regular mejor las emisiones o concretar mejor las ayudas fiscales a las actividades sostenibles.

“Es importante que aprendamos a compaginar el objetivo del desarrollo económico con la protección del medio ambiente”, dice el científico, “es complicado como batir los ingredientes para hacer mayonesa: es fácil que se corte”. En este proceso tiene suma importancia un cambio conceptual y de lenguaje: tenemos que reaprender qué es desarrollo, qué es progreso, etc. “Indicadores como el Producto Interior Bruto (PIB), que solo tienen en cuenta lo económico y no otras cuestiones, ya no nos sirven”, señala Valladares.

Según vaya avanzando el cambio climático habrá que enfrentar diferentes olas de negacionismo, sobre todo porque muchas veces es difícil conectar, tanto científicamente como dentro de la mente de las personas, los futuros eventos catastróficos (como ocurrió con el temporal de Filomena). Hay los que niegan la existencia del calentamiento global. Hay quien dice que es imparable y que no debemos intentar hacer nada, que ya veremos. “En Vox, por ejemplo, están en una fase primigenia de negacionismo, diciendo que existe el calentamiento, lo que es una obviedad, pero que no está causado por el ser humano”, explica el científico.

“A lo largo de la historia se ha ido poniendo la ciencia al frente según ha ido conviniendo”, dice Valladares, “en los primeros momentos de la pandemia fue así, luego ya entraron otras consideraciones políticas o económicas. Aun así, creo que la ciencia siempre ha de ser tenida en cuenta, siempre tiene que ser parte de la solución”. La pandemia ha puesto a prueba a la ciencia y, sobre todo, a la confianza pública en la ciencia. Más que nunca se entiende la importancia de que se divulgue el conocimiento científico y el pensamiento crítico, actividad en la que Valladares se ha volcado notablemente, escribiendo en medios, manteniendo una nutrida página web o dando charlas como la de MadBlue.

Ha dado un paso al frente, cosa con la que algunos científicos tienen recelo, porque ven que es necesario perder precisión a la hora de divulgar sus hallazgos. “A mí me interesa mucho ahora la conexión de la ciencia con la cultura, con el arte. Estamos viendo que es difícil el cambio social basándose solo en la racionalidad: para llegar a la gente hay que apelar también a la emoción”, concluye el biólogo.