29 d’octubre 2019

L'esquerdament del Pine Island, el major glacial de l'Antàrtida

La pujada de la temperatura global com a resultat del canvi climàtic, està provocant el desglaç massiu de la capa de gel més externa de l'Antàrtida.
Les conseqüències de l'escalfament global són múltiples, i un exemple molt clar és l'esquerdament del major glacial de l'Antàrtida.
El Pine Island, un enorme glacial situat en l'Antàrtida que serveix de dic per al gel de l'interior del continent, s'està desfent, originant esquerdes en el seu interior que fan témer pel seu col·lapse. 
L'efecte inmediat d'aquest esquerdament seria el despreniment de la capa de gel interior, per a la qual el glacial fa de dic. El fet de que Pine Island  s'estigui desfent  podria augmentar el nivell del mar, inundant així les costes d'arreu del món. De fet, aquest glacial és un dels més propensos a fondre's completament d'aquí poc temps.
Per tant, aquest esdeveniment pot resultar ser un impacte directe fruit d'un risc induït.



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Esquerdes del glacial Pine Island.




El glaciar Pine Island, junto con su vecino glaciar Thwaites, conecta el centro de la capa de hielo antártica occidental con el océano, descargando cantidades significativas de hielo.

Los satélites Copernicus Sentinel 1 y 2 de la ESA han revelado nuevas grietas en el Glaciar Pine Island, una de las principales arterias de hielo en la capa de hielo antártica occidental.
Las dos grandes grietas se detectaron por primera vez a principios de 2019 y cada una de ellas ha crecido rápidamente hasta aproximadamente 20 kilómetros de longitud.

"Estas nuevas divisiones aparecieron muy poco después del gran desprendimiento del iceberg B46 del año pasado. El monitoreo invernal del Sentinel-1 de su extensión progresiva indica que un nuevo iceberg de proporciones similares pronto se desprenderá", explica Mark Drinkwater, Jefe de la División de Ciencias de la Tierra y de la Misión en la ESA.

El glaciar Pine Island, junto con su vecino glaciar Thwaites, conecta el centro de la capa de hielo antártica occidental con el océano, descargando cantidades significativas de hielo en el océano.
Estos dos glaciares han estado perdiendo dramáticamente hielo en los últimos 25 años. Debido a su ubicación extremadamente remota, los satélites juegan un papel crítico en la medición y monitoreo de la glaciología antártica, revelando el momento y el ritmo de la retirada de los glaciares en la Antártida.
Desde principios de la década de 1990, la velocidad de pérdida del hielo del glaciar Pine Island ha aumentado dramáticamente a valores que exceden los 10 metros por día. Su frente de hielo flotante, que tiene un espesor promedio de aproximadamente 500 metros, ha experimentado desprendimientos en los últimos 30 años, algunos de los cuales han cambiado abruptamente la forma y la posición del frente de hielo.
Estos cambios han sido mapeados por satélites de la ESA desde la década de 1990, con eventos de desprendimiento en 1992, 1995, 2001, 2007, 2011, 2013, 2015, 2017 y 2018. El último de ellos, denominado B46 por el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos, fue aproximadamente de 226 kilómetros cuadrados de tamaño.

Recientemente, la frecuencia de los eventos de desprendimiento del Glaciar Pine Island ha aumentado. Hoy en día, se observa que el glaciar pierde masa debido a una combinación de eventos de desprendimiento junto con un fuerte derretimiento basal, donde las cálidas corrientes oceánicas erosionan la parte inferior de la plataforma de hielo flotante. A medida que la plataforma de hielo adelgaza y produce enormes icebergs, la descarga del glaciar no puede reponer el hielo perdido y el frente de la plataforma de hielo retrocede desde su posición anterior.


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